Pienso que este año va a ser para recordar, especialmente este final de temporada.
Tanto en el Sur como en el Pirineo, las truchas se han dejado querer. Y no han sido pequeñas, desde los grandes ejemplares que nunca van a olvidar nuestros compañeros,guías y clientes en el Norte:
hasta las no menos difíciles de nuestros amados rios sureños, pescadas a seca con pequeñas imitaciones:
Muchos y buenos ejemplares, que gracias a los buenos caudales salen ahora a comer para prepararse para el Invierno. Algunas más pequeñas pero de preciosa librea:
y otras cuya lucha no vamos a olvidar en tiempo:
defintivamente, SÍ, un final de año para recordar siempre.